Carmen Argibay |
Durante largos meses en que di clases de portugués a jubiladas en la Asociación Biblioteca de Mujeres (AMB), tuve la oportunidad de conocer a la Jueza Carmen Argibay, quien era parte integrante de la asociación, en la que brindaba asesoramiento jurídico gratuito y comandaba todos los sábados a un grupo de profesoras, entre las cuales me incluyo. Las charlas y cafecitos de esos sábados nunca los he olvidado, ni su calidad humana y su ejemplo.
Agradezco haber tenido la posibilidad de conocer en este ámbito a una mujer que ha trascendido las fronteras por su impecable carrera en el campo judicial.